
Primer congreso de mujeres del Distrito México Sur deja huella de fe y propósito

Más de 200 mujeres de la Zona Frailesca, en el sur de México, se reunieron para reafirmar su identidad, sanar su autoestima y descubrir el propósito eterno de Dios para sus vidas.
El Salón Las Arboledas en Villaflores, Chiapas, albergó un evento sin precedentes los días 14 y 15 de marzo. La primera conferencia de mujeres del Distrito México Sur, titulada “Elegidas desde el Principio”, unió a mujeres con un mismo anhelo: recordar y reafirmar que fueron diseñadas y elegidas por Dios desde antes de nacer con un propósito único y eterno.
“Esta conferencia llegó justo cuando más la necesitaba”, dijo Erika de León Morales, una de las participantes. “Esta experiencia fue una gran bendición en mi vida; me llenó de paz y confianza. Aprendí de otras mujeres y me voy con gran alegría”.
Esta histórica conferencia fue dirigida por la pastora Yadira de la Cruz, junto con un comprometido equipo de voluntarias que, arraigadas en la convicción bíblica del llamado divino de Dios para cada mujer, crearon un espacio transformador que impactó profundamente a todas las asistentes.
“Mi experiencia fue maravillosa”, dijo Selene Montejo, una de las asistentes. “Estuvo llena de alegría y aprendizaje a través de cada ponente, a quien Dios dio palabras que nos animaron a seguir adelante. Compartir este tiempo con Dios y con otras mujeres me llenó de bendiciones. Él confirmó su amor por nosotras”.
El programa incluyó espacios de reflexión bíblica dirigidos por destacadas ministras y pastoras como Sharon Víquez, Danna Leyva y Karla Gurría. Además, la cantautora Saskia Ramos dirigió los momentos de adoración, creando un ambiente espiritual donde muchas mujeres experimentaron sanidad interior, la restauración de su autoestima y la renovación de su llamado.
“¡Qué gran alegría es ver a las mujeres afirmar en sus vidas la Palabra de amor que Dios les da!”, dijo Rosi Mendoza, una de las organizadoras del evento.
La respuesta fue tan significativa que los líderes del distrito ya están soñando con futuras conferencias. Están convencidas de que las mujeres tienen necesidades específicas y que, al ministrarlas intencionalmente, pueden empoderarse para vivir su fe y propósito con mayor plenitud.
“Oramos para que cada mujer que asista se fortalezca en la Palabra y continúe creciendo en la fe y la comunión con Dios y con los demás”, dijo Mendoza
Esta conferencia marcó un punto de inflexión en la vida de muchas mujeres que regresaron a casa con un corazón pleno, una fe renovada y la certeza de que fueron, son y siempre serán elegidas desde el principio.