Una escuela pública en el pueblo de Villa Nueva en Honduras abrió sus puertas para que 115 niños recibieran lecciones de discipulado de miembros de la Iglesia del Nazareno de Las Colinas.

Las lecciones tuvieron lugar los sábados por la mañana, y el equipo de discipulado estaba formado por maestros y voluntarios de la iglesia, incluidos jóvenes y adultos. Las lecciones de discipulado fueron acompañadas por juegos, actividades y refrigerios.

Nolvia Arévalo, presidente internacional de las Misiones Nazarenas del Distrito Sudeste de Honduras, dijo que el objetivo de estas lecciones es ministrar tanto a los niños como a sus familias.

Las lecciones incluyen higiene, nutrición y otros temas relacionados, ya que muchos niños participantes pertenecen a familias que viven en la pobreza.

"Debido a que la mayoría de estas familias están formadas por madres solteras, se llevan a cabo eventos con ellas donde reciben el mensaje de salvación además de ser capacitadas con talleres de cocina, manualidades y otros recursos útiles", dijo Arévalo.

A través de estas lecciones, se satisfacen las necesidades espirituales y físicas de los niños cada semana, incluido un niño que le contó al equipo sobre varias tragedias que enfrentó dentro de su familia.

El niño estaba luchando con la muerte repentina de su padre y también pidió oración por su madre, que había estado hospitalizada durante los últimos tres meses. Estaba esperando un procedimiento médico importante, y el grupo oró diligentemente para que finalmente recibiera la atención médica que necesitaba. Finalmente, recibió su cirugía y actualmente se encuentra en recuperación. 

"La hemos visitado varias veces, y en una de esas visitas Dios tocó su corazón y aceptó a Jesús como su Salvador", compartió Arévalo. "Esta es una de las muchas necesidades que encontramos en los niños y sus familias, pero siempre vemos la poderosa mano de Dios actuando".

--Church of the Nazarene Mesoamerica