Nazarenos en México crean juego de mesa para alcanzar su comunidad
Esta es una historia de primera mano de Eunice Zaragoza Leal, la cuál apareció en Transforma el Mundo, un blog de discipulado administrado por Scott Armstrong.
Al inscribirnos en el proyecto misionero a corto plazo, Misión sin Límites, no imaginábamos la manera en cómo íbamos a lograr hacer misiones en medio de esta pandemia. Conforme se acercaba la fecha comenzaron a haber tiempos de prueba para todo el equipo.
Sufrimos pérdidas familiares, enfermedades y aumento en los casos de COVID-19 en el estado donde trabajaríamos. Se dio por orden estatal el cierre de varias actividades económicas, limitaciones en los horarios de actividades diarias, y la clausura de parques y lugares recreativos. Sin embargo, esto no fue un motivo para detenernos, sino una oportunidad para poder ver el poder de Dios dándonos las estrategias y la creatividad para llevar a cabo esta misión.
Durante las reuniones, nació la idea de crear un juego de mesa creativo, llamativo e interesante, el cual fuera obsequiado a los hogares con 3 objetivos: fomentar el sano esparcimiento en familia sin salir de casa, compartir un mensaje evangelístico, dar a conocer a la comunidad la reapertura de la Iglesia en Cadereyta. Además, incorporamos la idea actual de la lectura de códigos QR como los que se encuentran en cajas de galletas, cereales, frituras, etc., lo cual provoca curiosidad en niños y adultos.
Dios puso en nuestro equipo en Cadereyta a las personas necesarias para realizar este proyecto evangelístico: contábamos con un programador, un diseñador gráfico y jóvenes familiarizados con las redes sociales.
Una vez obtenida la idea general, dejamos la tarea de crear el juego a nuestro hermano licenciado en diseño gráfico, Marco Iván Portillo Noriega. Después de explorar muchas opciones o estilos para el juego, decidimos que cada casilla hiciera alusión a alguna de las historias bíblicas tanto del Antiguo y Nuevo Testamento, con el objetivo de crear curiosidad al jugador de conocer o saber de qué se trata cada historia bíblica. A su vez, se incluyeron casillas de premiación y de sanción en las cuales se hace referencia a que los buenos valores nos ayudan, pero los malos hábitos o valores nos perjudican. De esta manera, el juego busca fomentar valores morales en los niños y que así identifiquen que las malas acciones no nos llevan a algo agradable.
El juego consta de 70 casillas y al llegar a la casilla final, el ganador se hace acreedor al derecho de escanear el código QR y poder ver el video evangelístico de la página de Facebook de la iglesia. Decidimos a la vez, compartir en la página de la iglesia enlaces a YouTube de algunos videos en caricatura de las historias bíblicas del juego para que si alguien tuviera la curiosidad de aprender más de la Biblia pudiera tener acceso a ellas, aun en pandemia cuando no puede haber clases bíblicas presenciales para los niños.
Imprimimos cerca de 400 juegos con sus dados, jugamos y probamos una y otra vez. Fue muy cansado para todo el equipo, pero al entregarlo en los hogares, observamos el resultado final. En los siguientes días vimos que el número de visitas en el sitio web de la iglesia subió mucho. En las semanas posteriores, hemos tenido seguimiento con muchas de las familias, y ¡están respondiendo al mensaje de salvación! ¡Alabamos a nuestro Dios que posee una creatividad sin límites! Y agradecemos a todo el equipo que hizo que esta idea fuera hecha realidad: Amisadai Hernández Argueta, Verónica Ornelas, Alan Alberto Chong Ojeda, Astrid Castillo Garza, Ricardo Adrián Cena Álvarez, Erika Lorena Saldaña Ramírez, Gustavo Ramos Flores, Aracely Leal Gil, Marco Iván Portillo Noriega, Eunice Zaragoza Leal.